Un milagro saludable

El aceite de ricino, se extrae de las semillas del ricinus communis, también conocido como el árbol milagroso. Este arbusto ornamental procedente del mediterráneo, propagado como planta medicinal, ya era mencionado en el libro de Jonás en el antiguo testamento. “el Señor hizo crecer un ricino por encima de Jonás para dar sombra a su cabeza y librarlo de su enojo…”
Las resinas contenidas en las semillas son extremadamente venenosas, las cuales es retirada sin dejar residuo durante el proceso de prensado. El aceite de ricino esta compuesto en un 87% por glicéridos de ácido ricinoleico. Además el aceite presenta bajos niveles de ácido linoleico, palmítico y esteárico. El aceite de ricino es conocido particularmente por su alto contenido de tocoferol (vitamina E). En comparación con el aceite de oliva (α-tocoferol) en el aceite de ricino son predominantes el γ-tocoferol y el δ-tocoferol. Ambos actúan como captadores de radicales libres y sirven decisivamente como antioxidantes. El uso del aceite de ricino ha sido probado para combatir bacterias patógenas anaerobias en la cavidad bu- cal.
Hoffmann´s aceite PeriO3 y Hoffmann´s Gingiva Fit estan compuesto por ricino ozonizado y aceite de oliva para tratar microbianas del periodonto.