Antibiótico de las abejas

Propolis-Rohstoffe

El propóleos es usado por las abejas para proteger su colmena de enfermedades. Sirve para cerrar aberturas en la colmena y para aislar cuerpos extraños introducidos en ella. El nombre de esta pastosa resina de dulce aroma y color miel proviene del griego „pro polis “, „pro “significa delante y „polis “ciudad, refiriéndose a la función protectora que tienen los propóleos para la colmena. El propóleos está compuesto en su mayoría por bálsamo de polen y resina natural, que la joven obrera recolecta desde brotes y yemas de abedules, hayas, alisos y álamos. Las abejas jóvenes recogen con su mandíbula la resina que el sol reblandece y la transportan adheridas en sus patas hacia la colmena. Para la recolección el apicultor coloca un elemento extraño en la colmena. Ellas, para proteger su hábitat, cubrirán este elemento con propóleos. Luego se puede retirar el cuerpo extraño con el propóleos adherido a él.

Más de 300 diferentes sustancias se le atribuyen al propóleos, entre ellos se encuentran hierro, cobre, selenio, aceites esenciales, vitamina A y vitamina E. El efecto antioxidante del propóleos se explica mediante un alto contenido de esteres y poli fenoles, en especial flavonoides. Estos últimos son responsables en gran medida de que el propóleos fortalezca el sistema inmunológico y de sus cualidades antiinflamatorias, las cuales han sido usados desde hace mucho en la medicina.
Los productos Hoffmann´s Pulpine, Hoffmann´s Pulpine NE y Hoffmann´s Pulpine Mineral contienen propóleos y son usados en terapias de caries profundas y para recubrimiento directo de la pulpa.